Vivienda colaborativa. La Comunidaria.

Vivienda colaborativa. La Comunidaria.

La Comunidaria es una cooperativa que desde su origen tenía unas premisas a la hora de llevar a  cabo este edificio de viviendas: que se desarrollase desde la participación colectiva y que los espacios generados además de albergar una vivienda ofreciese  otros espacios con valores sociales, medioambientales, comunitarios y que permitiesen la organización y gestión del mismo desde el consenso colectivo.

La propuesta pues nace de la reflexión de la necesidad de recobrar el espíritu cooperativo y comunitario de los bloques de viviendas. Para ello la idea fue clara desde el inicio, conceder un papel protagonista a los espacios comunes del edificio que permitan la interacción entre los vecinos, así como conseguir unas viviendas versátiles y con espacios que refuercen esa idea también en el interior de los espacios privados.

Bajo estas premisas se decidió que el programa de la vivienda debía de transmitirse también al exterior por lo que en planta baja se consideró necesario acentuar también este deseo de apertura. 

Por otra parte, y de cara a la fachada del edificio se pretende preservar la imagen que caracteriza al barrio, con una fachada de huecos en consonancia con el análisis histórico de la zona, así como una cubierta a dos aguas que predomino en los orígenes del barrio. 

Por tanto el proyecto está constituido por un único edificio con dos usos característicos:

• el uso privado de la vivienda
• un espacio de carácter más público de reunión y comunicación.

 

Espacios comunes

Los espacios comunes del proyecto tienen un papel tan importante como el de las propias viviendas, por tratarse de espacios de encuentro y lugar de confraternidad entre los vecinos.

Planta baja

La planta baja es la parte más pública del edificio y por tanto la más abierta. Se propone un espacio polivalente o taller comunitario, con acceso desde el vestíbulo del edificio, con una gran ventana a la calle que invite al acercamiento de los vecinos, y que albergue instalaciones para almacenaje y reparación de bicicletas, así como una sala de reunión y ludoteca que permita acoger talleres vecinales.

Siguiendo con la estrategia planteada a lo largo de todo el proyecto, se generan miradas cruzadas al patio interior de la parcela desdibujando los límites entre lo público y lo privado, y ofreciendo espacios más ricos, abiertos e iluminados.

Planta superior

El otro gran punto de encuentro se sitúa en la planta superior del edificio. En ella se han ubicado la lavandería, un office con aseo y una gran sala que puede funcionar como sala de audiovisuales u otras actividades, y un espacio diáfano donde poder realizar reuniones, talleres o comidas vecinales dadas las dimensiones de la misma. Además se proyecta un espacio exterior cubierto mediante una pérgola (a dos aguas, siguiendo la geometría de la cubierta) del que se podrá hacer uso principalmente en los meses más cálidos, así como una barbacoa y un espacio libre en fachada Sur que se destina a huertos urbanos ecológicos. En fachada Norte, junto a la lavandería, dando al patio interior en un ámbito más doméstico, se habilitan los tendedores para secado de ropa.